Así empezó todo un..14 de Noviembre del 2008 más o menos.

Ai ai aii que dolor, de repente sentí la corriente correr por todo mi cuerpo. Un día iendo al baño me caí al suelo, no me lo podía creer, que patosa pensé!!Al siguiente estaba más en el suelo que de pie, al otro entre delirio y alucine de esa desagradable sensación por toda mi piel acudí a urgencias y ya fue cuando empecé ese viaje.
Como por arte de magia o mejor dicho por un maleficio, un mal de ojo o algo similar mi cuerpo se iba paralizando en dirección ascendente, desde los pies hasta la última de las puntas de mi cabello. LLegados a este punto y al no poder respirar autonomamente me realizaron una traqueotomía. A la vez decidieron inducirme el coma, para no tener que soportar ese dolor innecesario, mediante chutes diarios de propofol y de morfina, más decenas de complicaciones que iban surgiendo día a día, en las cuales no voy a recrearme, de esta manera el viaje dejará de ser tétrico y quizá más placentero, ameno, plácido, misterioso, sobrenatural y asombroso.
La canción por excelencia que yo pondría al viaje sería Resistiré, al estar al borde de la muerte, cuando estaba más allá que aquí, me sentía así, luchadora, eso sí, cuando dejaron de doparme, empezó lo más duro, jeje, también hay que reconocer las debilidades que como ser humano son naturales aunque creo que el instinto de supervivencia es innato.
En este estado letárgico, entre la hibernación, el aturdimiento, el desmayo, la insensibilidad, la parálisis, el sopor, el coma hay un precioso momento de encuentro de ti contigo mismo, donde puedes tomar distancia y verte desde fuera; no és el mejor símil pero algo parecido a cuando Truman se da cuenta que su existéncia es un teatro pero no controla su papel y intenta tomar las riendas de su vida y de la que realmente quiere vivir. O nos servirí también como ejemplo el Mito de la Caverna y el ser un prisionero o la libertad como fundamento del ser.
Estuve con mis abuelos, ya muertos hace muchos años, todavía hoy no sé si fueron alucinaciones debido al efecto de las substáncias que me administraban para poder pasar ese tránsito o era real, pero si recuerdo ese olor y sobre todo esa fuerza para seguir aquí, fue precioso. Simultaneamente tenía sueños horribles, terribles, aterradores, en los que el miedo estaba presente pero curiosamente nunca se apoderó de mí, nunca lo hice mío.
Habían también momentos de vigília, donde en un estado semiconsciente oía que me hablaban, veía a los médicos, enfermeras, a mi madre, a mi padre, a mis hermanos, era entonces donde me sumía en una impoténcia desgarradora, quería hablar, levantarme y no podía, enloquecía por dentro, no entendía nada, y me decía, tranquila, ahora despertarás y nada habrá pasado, y así setenta días, con lo cual hice un doctorado en resiléncia, jaja, la verdad que me hacía mucha falta, me fue genial.
Entre idas y venidas a la realidad, sueños surealistas en los que no me voy a recrear ahora, porque considero que es otro capítulo, aprendí a tolerar la frustración, a ganar umbral del dolor, a estar conmigo misma y tuve tanto tanto tiempo para pensar, ya que el Sistema Nervioso Central estava intacto, es decir, tu cerebro va pero tu cuerpo no, algo así como muerto pero con alma,que reorganizé en sueños todo aquello de mi vida que ya no quería.
En este punto, creo que hay una canción que me va como anillo al dedo,Alerta, en este camino de autobservación, me di cuenta que tenía todo lo que uno puede desear pero yo no gozaba nada, quería ser libre, ahí va otra canción que me inspiró muchoo, Un velero llamado lidertad.
El velero era mi vida, el barco mi libertad, y quería dejar esa vida llena de vacio. Y como diría mi amiga Imma, con dos cojones, jajaa,que cachondeo, si hay que ir se va!! 
Romper con todo, empezar de nuevo, es una tarea ardua, pero soy impulsiva y vi la luz,a día de hoy puedo decir que es lo mejor que he decidido nunca hasta el momento. Como en todo hay ganancias y perdidas, pero a mi me ha compensado.
Un fantástico día de Reyes, volví a nacer, y aunque no és justo resumirlo sólo en una frase, si lo considero necesario para no caer en el hastío y la negatividad. Aprendí con el tiempo a respirar, a hablar (teniendo en cuenta lo charlatana que soy más el efecto del oxígeno, me pasé 24 horas seguidas sin callar!jaja),a andar,en definitiva, recuperé mi cuerpo, me quedaron señales de guerra, las cuales en un inicio eran muy complicadas de llevar pero hoy en día me enorgullecen.
En esta nueva vida que empezó entonces, así que mi cuerpo me lo permitió, me hice un tatuaje, siempre me encantaron, y pensé, por si en la siguiente no me salvo,jiji, quiero morir tatuada!Diseñe una mandala de como yo veo la vida, como un sol que me rodea y me ilumina y un ojo que todo lo ve con el corazón, aunque a veces tanto sentimiento le haga soltar alguna lagrimita.
Me ayudo mucho el amor incondicional de mi família, de mis amigos más sinceros,del gran personal sanitario, de todos los pacientes con los que me encontré y las cargas de positividad, energía y humor negro que me poseían.